martes, 11 de junio de 2013

Encuentro de jovenes con ERC

Este año el encuentro de jóvenes que organiza Alcer visitó Toledo, a escasos 1000 metros dónde estube dializándome durante casi cuatro años, presencia obligada por supuesto y más cuando fui invitado a contar mi experiencia y participar en un taller de ejercicio físico junto a Sonsoles, lo que siempre se transforma en una magnífica experiencia para seguir aprendiendo de ella. Aunque el  fin de semana se vio un poco enturbiado por un trancazo que me cogí, me dejo hecho polvo, afónico y casi sin poder hablar, mereció la pena aguantar y compartir ese tiempo con todo el mundo.

Me parece muy importante asistir a este tipo de encuentros, compartir nuestras experiencias nos ayudan a crecer, aprender unos de otros es una parte esencial  para entender mejor nuestra enfermedad y a nosotros mismos, sentir el apoyo de los demás y ver que hay más personas que han pasado por lo mismo, darnos cuenta que no estamos solos ante las dificultades y que siempre habrá alguien dispuesto a escucharnos.

Todos sabemos lo duro que puede llegar a ser tener una enfermedad crónica, en el caso de la ERC sin duda la fase de diálisis es la más delicada y la que más cambios físicos y anímicos experimentamos,  pero no por ello vamos a dejar de intentar tener la mejor calidad de vida posible. No se vosotros pero yo lo tengo claro, quiero vivir mucho pero no de cualquier manera, quiero hacerlo manteniendo una gran calidad de vida y considero que para mantenerla el mejor metodo es entrenar. Incluir en vuestra rutina diaria ejercicio físico como si de la toma de pastillas se tratara, mantenerlo en el tiempo y de aquí a unos meses sabréis de lo que hablo, si estás en dialisis con mayor motivo.

Lo que ya está demostrando es que el ejercicio mejora nuestra salud y como dice Sonso el cuerpo humano está pensado para moverse y todo el mundo por muy limitado que esté puede moverse aunque sea solo un pie. Hace doce años cuando empecé hemo me aventuré, la recomendación era  paseos en bici, ir a más era arriesgado para un chico enfermo, "y si te da un mareo", "y si te caes", " y la fístula", etc. Pero nadie sabía que es lo que podia pasar en realidad si hacía 4 o 5 h de bici a si que lo comprobé. Si el hacerlo me sentase mal y mi salud empeorase me daría cuenta y con dejar de hacerlo sería suficiente pero ¿y si pudiese hacerlo?... Me laventé un día y sin decirle a nadie nada fui a una tienda y me compre una bicicleta de carretera, después del sock inicial y el disgusto que se llevo la familia me puse mi vieja equipación, me vendé el brazo de la fistula, ajuste las calas y me lance a la carretera......y volví a entrenar y lo mejor de todo fue comprobar que no solo se podia sino que me encontraba mucho mejor tanto física como animicamente.

Luego tuve la gran suerte de contar con el apoyo de mi tio Vicente con el que empece a salir por el monte y por supesto mi primo Mariano el que ha tirado de mi en incontables ocasiones y el que apesar de mi lamentable estado de forma siempre me animaba a salir con el y por supuesto el de mis amigos y aunque costó un poco más el de mi familia.

Hace unas semanas me llamó un amigo para publicar mi experiencia en una competición en aguas abiertas, me dijo que asi la gente se anima y se da cuenta que podemos hacer muchas cosas, al rato me puse a pensar sobre ese comentario ¿todavía hay personas que se quedan en casa?. Mi percepción a cambiado con los años, antes muy poca gente se movía, mis salidas en bici eran vistas casi como locuras por casi todos pero en los últimos años cada vez conozco más gente que se ha pasado por las mismas fases que pasé y se aventuraron a seguir entrenando, cada vez conozco más trasplantados que entrenan e incluso me han llegado a sorprender y dejar mis experiencias a la altura de simples anécdotas por eso me cuesta creer a estas alturas que todavía haya personas que no se muevan por miedo.

Me encuentro muy bien, mi estado de salud es envidiable, os garantizo que es gracias al estilo de vida que llevo, basado habitos de vida saludables y entrenamiento. Quiero compartirlo con vosotros, quiero que os sintáis  igual que me siento yo. Quiero que sepáis que podeis  aspirar a todo, quizás lo tengáis un poco más difícil que los demás pero vuestras experiencias en la vida os han hecho personas con unos valores que os alzan y con voluntad podréis llegar todo lo alto que os  propongáis.

Ramón.